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miércoles, 6 de junio de 2012

Un paseo por un articulo de actualidad

Hoy os daré un paseo por un artículo (que no es mio) que me ha hecho mucha "gracia" ya que es muy real, a pesar de mi humilde y contraria, o diferente opinión.

Esta semana fui a comprar la revista CUINA @cuinascat Facebook ya que salia un reportaje del restaurante Tickets con Albert Adrià y del que os hable aquí y aqui
Ojeando la revista me encontré con un artículo muy interesante de Salvador García-Arbós, periodista gastronómico, "Zona de no piuladors"
En mi última visita al Celler de Can Roca, junto con unos amigos del norte de España nos encontramos con esta situación en la mesa, si os comento que hubo debate, ¿me creeréis?, y si os comento que 50% a favor y 50% en contra! y eso que ¡son del mundo "gastronómico"!, su razón tenían..... y nosotros la nuestra, haya paz.
En fin que tuve que traducir el artículo para enviarlo a mi 50% y aprovechando la ocasión lo quiero compartir.

Artículo realizado por Salvador García-Arbós periodista gastronómico, para la revista CUINA num 132 Mayo.




ZONA DE NO PIULADORS Título original
Cuando las redes sociales se sientan en una mesa


Hay dias en que los restaurantes parecen platós de Televisión: todos fotografían los platos y transmiten la comida, plato a plato, foto a foto, tuit a tuit, por casi todas las redes sociales. Por eso, hay dias (o noches) que me molesta comer en un restaurante de primera línea con según que compañia; soy consciente que, a veces la mala compañía he sido yo. Lo confieso i pido perdón con el propósito de cambio! Las promesas no quitan que , alguna vez, si vuelvo a estar solo en una mesa, delante de un meún, no lo comparta con el ciberespacio. En la red hay compañía permanente: la reacción y los comentarios de la gente. de los amigos o de los seguidores.Frecuentemente es un martirio ser un ciberavarguandista, especialmente para la gente que está a tu alrededor.Sin embargo, no siempre la actividad frenética con los teléfonos inteligentes es repudiada. El 15 de marzo, La Calèndula, de Girona, fué el marco de la 1a cena temática de fotografía gastronómica con Instagram del país. Quizás, incluso, del Estado, de Europa, del mundo. Después de introducirme en la red un rato largo, no he sabido encontrar ningún acto de este tipo anterior al de Iolanda Bustos, chef empordanesa i propietaria del restaurante floral. Me ha sido imposible encontrar nada en un planeta que todo el mundo quiere ser el primero.Respondieron a la convocatoria personas acostumbradas a compartir todo en twitter, en Facebook, en Google+, en Linkendin; o a geolocalizarlo en Foursquare; o a ordenarlo en Storify; o a excitar el gusto a Yummy Foodspotting o Forkly; o a colgar vídeos en Youtube,o hacer fotos en Instagram y albumes en Pinterest.....Muchos de ellos son históricos en la red: personas 2.0, 3.0 o aún más, ciberavanguardistas. aquel da ( o noche ), @julioestrela, gastrovictim, diseñador y apóstol d'Instragram, situó una foto suya como la más popular, a escala mundial, de esa red. Estrela, del #Lleidapower, ha inagurado una exposición de fotos Instagram a Cadaqués, que ha comenzado un World Tour que pasara por Chicago. Las fotos se pueden "chafardear" por la red, utilizando la etiqueta ( o hashtag) #igcalendula. Tienen previsto abrir una cuenta y un historial a Storify para que se puedan seguir "les piulades", las fotos y los comentarios de las actividades futuras en cualquier red social.Una actividad cibernética así, pensada como una performance  (o acción artística), no cae ni en el pecado, ni en el incivismo friki. En cambio, fotografiar platos, conectarte, compartirlos, cuando estas en la mesa con personas reales es antisocial, salvo que los otros quieran jugar. Si eres el único, es un martirio, es un agravio, para los que te rodean. Pensar que hace falta fotografiar el plato antes de comérselo, con el esplendor con el que sale de la cocina.......En los restaurantes cansa ver gente haciendo fotos y personas en pie filmando los comentarios del plato. Molesta tanto como el tabaco. Por eso creo que los restaurantes tendrían que hacer como las antiguas zonas de fumadores  y no fumadores:zona con cobertura y zona sin cobertura. Y si no, inhibir la señal del móvil: que a los restaurantes se va a comer!

Este es el artículo publicado y no puedo estar más de acuerdo, ¡sí!, molesta tanto como un cigarro pero..... cuando nos vamos y al día siguiente queremos recordar ese encuentro podemos remirar las fotos realizadas, en cambio un cigarro es todo humo!! 
Quizás, sea educación de las personas, que, y como, realizan las fotos......

En definitiva, del artículo,  me quedo con que un buen menú en un restaurante puede llegar a ser visto por miles de personas a través de la red en unos segundos. 
Es la era de las redes sociales.
¿Quién no lleva hoy un móvil de última generación con una buena cámara de fotos y con la aplicación Instagram? muy pocos. Y somos pocos los que dejamos pasar un instante sin fotografiar, hijos, platos, un pájaro que vuela, un momento, etc, De aquí la cantidad de resumenes de fotos instragrameras que corren por twitter y blogs.
Por cierto mi Instagram es Mjose-Majorf40.


Salvador, me ha gustado tu escrito, estaré en la otra sala la de "fumadores" aunque no hay fumado en mi vida, eso sí, siempre con educación. 
Salud.



Y vosotros ¿que opinais? 
¿sois de los que haceis fotos a todo?


anteriormente ya os hable del restaurante La Calèndula aqui 

Feliz Miercoles!


1 comentario:

  1. MJosé,
    Estoy totalmente de acuerdo con lo que dice el artículo y con el comentario que haces al respecto. Reconozco que yo soy de las que hace fotos a los platos, previo permiso del jefe de sala, y siempre para uso y disfrute propio, con la finalidad de que con el paso del tiempo, pueda volver a mirar las fotos de los platos y recordar el placer que ha sido el comerlos.
    Creo que estamos en una sociedad en la que la inmediatez se ha vuelto tan imprescindible que nos embarcamos en una especie de competición para ver quién es el primero en obtener la instantánea más preciada. Además considero que esta actitud impide que disfrutemos de lo que estamos viviendo en ese momento, ya sea en un restaurante, con nuestros amigos o con la familia. Quizás tendríamos que reivindicar una zona wi-fi en los restaurantes para aquellos que les importa más la foto que el plato.

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y tú qué opinas?